5- Percepción e inconsciente colectivo, Alejandro Leibowich
5- Percepción e inconsciente colectivo
Sonaba bajo los pies algo que parecía cristales
rotos, y caía una misteriosa lluvia desde el cielorraso del buffet.
- Es hielo- dijo Rucci
Mingonious miró hacia arriba, topándose en su
recorrido con una foto enmarcada de “La santa milonguita”, otra de Kurt Cobain
y un aguafuerte de Roca.
- Sí, es granizo artificial, estamos metidos dentro
del microclima del lugar- agregó
- Acá siempre pasan cosas extrañas. El otro día
estaban exponiendo una miniatura del fósil de un arqueopterix. Cuando lo
empezaron a contemplar unos estudiantes chinos acercándose a la vitrina que
habían puesto, instantáneamente y sin explicación se prendió fuego- dijo Luca
- ¿Era de plástico, o algo así?- preguntó Rucci
Eso parece, y no quedó nada de él. Vamos a esa mesa
junto a la ventana, que está vacía. Mientras yo voy a pedirle al polaco tres
cafés y medialunas. ¿Eso querían, no?- dijo Luca
- Sí, pero el mío irlandés- aclaró Mingonious
entregándole el dinero para su parte
- Y las medialunas, que sean todas dulces- dijo Rucci
alcanzándole su plata
- Bien… vuelvo lo más pronto posible- respondió Luca
- Bien… vuelvo lo más pronto posible- respondió Luca
Se quedaron mirando al unísono por la ventana. El sol
de la tarde combatía, y perdía, contra las comulus nimbus rojizas. Mientras
ciertos estudiantes de características faciales indefinidas, y que parecían
accionarse en cámara rápida, reptaban y tomaban fragmentos de una planta, y
flores de floripondio, que crecía en un rincón de tierra del patio de la
universidad
- Tienen un gesto de asquerosa fruición- dijo
Mingonious, sentado algo más cerca de la ventana
Rucci pensó en ese instante, que tal vez esa historia
individual de grupo, o social anoréxica, era el accionar de lo particular a lo
general.
- Ellos están locos y destrozados, pero quizás su
historia no sea muy distinta a la de nosotros.- decía el gordo
Desde lo individual, y en fracciones, tratan tal vez
sin quererlo, de contar un pensamiento colectivo con sus acciones.
Mingonious se quedó en silencio, tratando de encausar
ese pensamiento jungiano de Rucci. Y se quedó con una frase que le vino a la
mente:
“Tal vez a través de las ideas uno da cuenta de una
biografía colectiva”.
- La búsqueda de la verdad- dijo Funk
- Sí… lo absoluto- contestó Rucci
- Sí… lo absoluto- contestó Rucci
En eso se acercó Luca, trayendo una bandeja con tres
cafés, tres medialunas y una naranja, que traía una banderita, la cual gritaba
desde su color morado “Yankees go home”.
El irlandés para vos- dijo el de verde
- Sí, gracias- contestó Mingonious, que sonreía en su
exterior, al recordar lo bueno que era que en la facultad vendan whisky
Luca se sentó en otra silla, y comenzaron a tomar
café. En eso Funk expuso el tema de la melopea.
- Sería básicamente un coral sin ritmo, y ahora
después de escuchar lo de Stockhausen, me gustaría agregarle eso del concepto
de improvisación comprometida.
- Un trabajo a cuatro voces supongo, partiendo del
concepto básico de la polifonía occidental - dijo Luca
- Sí, no tengo planeado hacer duplicaciones por el
momento- contestó Mingonious.
- ¿Y sería un trabajo para voces humanas?- dijo el
subcomandante que había vuelto
- Aún no lo sé- dijo Funk
- Che, ¿no me compraste un café a mí?
- ¿Cuántas personas ves en la mesa?, ¿y cuántos
vasos?- dijo el gordo
- Ahora vuelvo- contestó el hipotético militar,
dándole una patada a la mesa y acercando otra silla.
El pseudogranizo seguía cayendo, y se escuchaba a lo
lejos un piano tocando escalas cromáticas en espejo.
Mingonious imaginó lo que sonaba en negra 60, a una
distancia de negra por ataque. La misma nota tocada cuatro veces, y así
sucesivamente. Entonces todo eso crearía una gran densidad sonora, que le
recordaba a “New conversation with myself” de Bill Evans.
Sería una gran cámara de eco, como la que usaban
muchos grupos en los 80. Producirían una gran densidad cronométrica, se quedó
pensando.
El subcomandante, que regresaba con el café, y
escuchaba ese piano reiterando siempre lo mismo dijo:
- Estaría bueno hipnotizar a esas notas, una por una.
- Yo pensaba en una gran cámara de eco, y las
multiplicaciones en el ataque de esas escalas en espejo- dijo Funk
El hipotético militar imaginó a Rachmaninoff mirándose
al espejo, mientras componía bajo un estado de completa hipnosis.
- El minimalismo y el mal entendido, muchas veces son
la respuesta, o siempre- dijo Luca, y nadie pareció seguirlo
- ¿Sabían que Rachmaninoff compuso algunas de sus obras
bajo hipnosis? - comentó el subcomandante
- Sí, eso es alterar la percepción, por lo tanto
alterar la consecuencia lineal que pretende el tiempo. Es un orientalismo- dijo
Mingonious
Cámaras de eco, orientalismo, alteraciones del tiempo,
concepto play-rest, melopea. Si yo trabajase imprimiendo tácitamente todos esos
conceptos tendría, tal vez una improvisación comprometida. No sé por quién,
pero comprometida, pensó Mingonious.
- Si vos vas a un concierto, en donde presentan por
ejemplo obras de Bach para violoncello, y te llevás un sándwich de milanesa. Te
quedás escuchando y mientras sacás el sándwich, el concierto hasta ese momento
transcurre de cierta forma. De repente la gente decorosa, te mirará mal y eso
podrá obnubilar tu percepción del tiempo, momentáneamente sentirás como un peso
en tus hombros. Entonces, cuando no lo esperabas, se te rompe una muela. Eso
afecta tu percepción cronológica e incluso puede que se confunda hasta tu reloj
biológico- continuó Mingonious
- ¿El dolor como factor de alteración del tiempo?- dijo Rucci
- Sí, puede ser un factor importante- agregó Luca
sacando un paraguas
- ¡Eso es lo que quiero decir! Aunque toque Pablo
Casals, cada persona escucha distinto. No están sólo los factores de índice de
masa corporal de la obra, el esqueleto endógeno, sino el factor exógeno. Cada
persona percibirá un concepto propio de la obra.
Eso podrá estar influido por el letargo, por la
imbecilidad, por el dolor, por las nauseas o convulsiones momentáneas, por un
mesmerismo invisible, tal vez. - dijo Mingonious
- Mesmerismo invisible- se interesó Luca
- Pero qué decís, ya lo plantea Cage, y supongo que no
fue el primero- dijo el subcomandante
- Bah, me hizo mal el whisky, pero el tiempo, son los
tiempos.- dijo Funk
- Che, Luca, ¿para qué es el paraguas si no llueve?.- preguntó Rucci
- Bueno, para empezar este cielorraso tiene caspa, y
cuando salgamos nunca se sabe. Es mi forma de hipnotizar a la lluvia- dijo Luca
en complicidad con el hipotético militar
El subcomandante sonrió.
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