Lolas (2015), dialéctica sin diálogos. Flor Canosa





Alejandro Leibowich
La creencia en que la marcha del universo es como un orden de fines que las cosas tienden a realizar, y no una sucesión de causas y efectos necesariamente. Las cosas en sí, y acá no hablamos de Kant, no somos nouménicos. Fines, podría ser el caso de un libro. A veces parece que la sucesión temporal, nos imprime a fuego el presente. Y ciertos “pasados” pueden quedar un poco rezagados. Como el fin, nombremos el principio, el estudio mismo de lo que implica lo que enuncia: la teleología. El estudio de las causas finales.

Lolas (2015). Flor Canosa (1978)

Leer desde lo leído y desde lo hablado sobre la obra, ya despeja las engañosas frivolidades. Flor es tramposa, usa recursos en apariencia triviales, para dar cuchilladas profundas en el alma y llamados a conciencia del cuerpo. También del gran corpus que habitamos, la familia. Ella (Canosa), es propia, privada y ajena: es el mundo, la sociedad.

Hay un enfoque visual en su encare novelístico y tomo partes de una entrevista:

“RL: Te desempeñás en el campo audiovisual, ¿eso hace que Lolas tenga un futuro fuera del libro?, ¿imaginás la historia como una película o serie?

FC: Lolas nació en mi cabeza como el argumento para una película, lo cual me hizo tener la historia completa en la cabeza, de principio a fin. Pero como conozco las dificultades para la producción en el medio audiovisual, decidí que sería novela, que quería tener la libertad absoluta de construirla como un relato literario. Fue la mejor decisión que pude haber tomado, porque sentí que tenía una historia que fluía con la voz literaria que me empezó a marcar después de cumplir treinta años…




Me encantaría que volviera a su fuente y se convirtiera en película o serie, creo que es lo suficientemente cinematográfica, así que acepto propuestas. Sería un círculo perfecto para todo el proceso. Y no descarto que pueda ser teatral, ¿eh?”

Estamos en el 2018, y por lo que sé esto quedó en un interesante suspenso. Lo escrito, lo que está detrás de lo escrito, la subyacencia al estílo de Fritz Lang, con una presión expresionista como que para dar a conocer lo mejor posible la realidad, arriesga, incluso con alertas de deformar, (riesgo falso), por fidelidad los emisores. Usos artificiales, implantes. La persona, es una, sigue siendo la misma.

Flor habla desde el texto, la entrevista, e incluso desde las fotos se puede leer su cuerpo. Cual hermeneuta suicida, uno puede tratar de encontrar la transliteración y el verdadero mensaje entre esa tinta ya propia de ella. Las exégesis, mitos y oráculos. Como sea, la palabra es siempre la palabra. La semántica secreta, está en el inconsciente de Canosa.

“Queremos ser leídos, tenemos historias para contar y no queremos ser devorados por los fabricantes de BestSellers”, palabras de Flor Canosa. Su libro ganó el Premio Equis de Novela 2015, es emergente y ahora sobreviviente de continente y fronteras. Lo publicó la editorial El Cuervo (Bolivia) y Suburbano Ediciones (EEUU).

“RL: El disparador de la novela es muy particular (un ex vengativo que reclama su inversión en los implantes de su antigua mujer), ¿cómo fue que surgió esta idea?, ¿recordás en qué te inspiraste?

Flor Canosa: Los disparadores fueron varios y vinieron de diferentes fuentes. Por un lado, el hecho de ver que la factura de compra y colocación de los implantes tiene nombre y, además, los implantes tienen un número de serie que corroboran (en caso de “mal funcionamiento”) que los implantes que compraste son los que te colocaron, me prendió la primera lamparita.




Mirar la tele fue otro detonante, cuando algunos señores famosos señalaban con el dedo a aquellas señoritas a quienes habían pagado sus implantes. Y venía de separarme, de dividir cosas, de discutir horarios… todo se alineó. Además, me pareció muy divertido mirar el mundo femenino desde ese punto de vista, creo que nunca se contó algo así.




Pero Lolas no es solo una novela sobre implantes mamarios, sino que habla del amor, de las relaciones fallidas, de la soledad y de la desesperación. Las tetas terminan siendo una excusa para hacerle una autopsia al personaje femenino y su universo.”

El encare como cultura pop de consumo, esconde una lectora (Flor Canosa) de Benjamin, Freud y compromisos personales a nivel social y evolutivo. La verdad, ¿cuál es la verdad? ¿Realmente importa siempre? La cuestión de causas finales del principio se vuelve también nudo y desenlace.

“RL: ¿Extrañás algo de Julia ahora que la dejaste tomar vida propia y hacer su propio camino en cada lectura?

FC: Julia me acompañó durante muchos años y fue una catarsis muy linda poder construirla con pedazos propios y ajenos, pero creo que está viviendo donde tiene que vivir, en su propio libro y en la mente de los lectores. Creo que es un personaje muy odioso y muy querible a la vez. Hasta a mí me dan ganas de estrangularla algunas veces, pero creo que es parte de haberla creado como una mujer independiente de mí. Podemos decir que se hizo mayor y se fue a vivir sola.




RL: ¿Por qué se especifica el nombre de la protagonista de Lolas tan adelante en la historia?

FC: Por la manera en que está escrita la novela. Como es en primera persona y no tiene diálogos, no sentí en ningún momento que necesitara llamarla por su nombre. Creo que el nombre aparece en el momento justo, cuando ella le habla a sus propias tetas y se presenta.”




Nobleza obliga, Lolas es “una novela para leer en viajes, en medios de transporte o cuando hacés tiempo para hacer un trámite o alguna cita se atrasó.”

“RL: Con tu primera novela ganaste un premio, ¿eso da impulso para querer seguir publicando?, ¿tenés algún plan en este sentido?

FC: Ganar el premio me devolvió la fe en la humanidad. Había intentado enviar el manuscrito a muchas editoriales y no encontraba respuestas. Gané con mi primera novela y en mi primer concurso. Me subió la autoestima por las nubes, me hizo recuperar la confianza en mi escritura. Escribo desde chica, sin parar, pero ganar un premio es una felicidad indescriptible.”

“RL: ¿Hay algo más que te gustaría agregar?

FC: Me encantaría que la gente lea Lolas, en papel o en e-book, que es muy económico. Y me encantaría que me dieran su crítica, que compartieran conmigo sus impresiones. Aprendo mucho de cada palabra y no me afectan las malas reseñas.”

Desde el vamos la autora se interpela y te interpela. Inunda la mente del lector con una mayéutica sin diálogos. Desde su ser y estar en el mundo, desde su conciencia interna, habla Julia, la protagonista. Intuición mediante, en estructura coral unipersonal nos recuerda tal vez la cuestión freudiana de que el único sentimiento auténtico que podemos tener es la angustia. Para un relevo de pruebas, remitirse a la autora y su obra. Gracias.






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