El origen alemán del bandoneón, Wandervogel

Autor:Wandervogel
El instrumento que caracteriza al tango, el bandoneón, fue inventado en Alemania poco antes de mediados del siglo XIX como reemplazo del órgano, ya que su portabilidad permitía llevar la música a todos lados. Competía en ese sentido con el acordeón, más preferido por los franceses. No es la intención ahondar en detalles de la historia del bandoneón, pero antes de seguir no pasaremos por alto el origen de su nombre, que según el consenso deriva del apellido del que le diera forma a este instrumento a partir de la concertina, el músico y luthier Heinrich Band.


También el armonio, aunque no tan portátil como los anteriores, permitía reemplazar el órgano de tubos con su menor tamaño y costo. Tanto el armonio como el bandoneón tienen el mismo principio de funcionamiento mediante lengüetas metálicas, aunque con características propias marcadamente distintas (en el órgano, por su parte, el sonido es producido mediante tubos).


Alfred Arnold tocando el bandoneón al estilo alemán

Se cree que el bandondeón apareció por primera vez en el Río de la Plata traído por un marinero y ya en la década de 1890 habían varios sonando en Buenos Aires. Apellidos alemanes figuran como importadores de este instrumento: Emilio Pitzer y Alberto Ohermann. El primero comenzó a importar los ‘AA’ luego de la primera guerra mundial, mientras que el segundo importaba otras marcas de bandoneones, entre las que vale destacar a modo de curiosidad el ‘Germania’, fabricado por ‘M:Honer A:G’ (Matias Honer).



Los considerados mejores y más famosos bandoneones fueron construidos en Karsfeld, Alemania, por el fabricante Alfred Arnold, de cuyas iniciales surge su marca característica, ‘AA’ (o ‘doble A’), y son muy codiciados por los músicos de tango. Hacia 1920 la fábrica contaba con más de 100 operarios y se fabricaron hasta la Segunda Guerra Mundial. Hoy en día los músicos los siguen tocando y manteniendo en las mejores condiciones posibles.



Sin embargo hay una larga lista de fábricas en Alemania que a lo largo de la historia han producido bandoneones, y todavía hoy existen algunas que los siguen produciendo, aunque seguramente no en el mismo número de décadas atrás. Me resultó curioso encontrarme con una Bandoneonverein situada en la ciudad de Carlsfeld. En su página podrá encontrarse valiosa información e imágenes curiosas sobre la historia del bandoneón.


El bandoneón es un gran ejemplo que ilustra sobre los insospechados cruces y aportes entre culturas. Aunque en el tango como música difícilmente podamos hallar algún vínculo con Alemania, la conexión está hecha a partir de este instrumento tan noble y rico en posibilidades, que en el Río de la Plata alcanzó su máximo desarrollo y popularidad.



No puedo finalizar sin dejar de recomendar al lector ver este video, donde Astor Piazzolla en persona cuenta la historia del bandoneón, según lo que aprendió de sus viajes por Alemania. Y también este artículo, en el que podrá encontrar información muy interesante sobre la historia del instrumento así como enlaces a otras páginas relacionadas.

Fuente:Kultur