Sobre Alejandro Leibowich. Doomthinker


Tracks de prueba para primera grabación 1998

Doomthinker

Alejandro Leibowich es un músico y escritor. Nació en La Plata, Buenos Aires, Argentina en 1975. Se crió en la misma ciudad aunque siempre interesado por la entonces Ciudad de Buenos Aires. A los 12 años empezó a hacer sus primeras armas con la escritura y la música de manera autodidacta. En los años noventa estuvo unos meses en Medio Oriente que posteriormente lo influenciaron fuertemente. “En la casa de mis abuelos maternos, donde no había nada, donde pasaba mucho tiempo, y era un lugar bastante aislado sólo tenía acceso a una biblioteca bastante saqueada, pero de la cual sobrevivían textos de Poe, Borges y Cortázar mezclados con cosas de medicina y biología. Justamente leyendo al biólogo británico Huxley decidí mi postura agnóstica. Al mismo tiempo recuerdo una enciclopedia de cine en que me sumergí por mucho tiempo imaginando películas a las que raramente tenía acceso. Además de eso había un piano alemán que aunque descuidado me fue bastante útil desde lo creativo y también como ‘mesa de descarga’” (...) “Mucho después se dio todo el tema este de las posibilidades de viajar a Medio Oriente. Si bien mi destino de visita por esa época era Israel y estuve incluso también en dos kibbutz, me atraía mucho la cultura de lo que ahora tiene un presente muy triste: Siria y también el Líbano, pero los pasaportes me eran revocados. Pude estar un tiempo muy breve en Egipto, creo que fue mi mejor tiempo en esa época. Me parece que ese país está cambiando mucho, no de la manera que quisiera”.

Estudió primero guitarra clásica con profesores como Claudio Morrone, tocando también eléctrica y haciéndose cargo de la voz y un rol de songwriter. Más tarde cursando estudios en Bellas Artes en la U.N.L.P y el conservatorio Gilardo Gilardi de la misma ciudad, por una cuestión de adaptación y concepción armónica cambia de instrumento y decide estudiar piano de manera más seria. Tuvo entre otros profesores de dicho instrumento por unos meses a Elsa Carranza. También estudió con María Laura Colaci y María Guillermina Fa. Además estudió armonía y audioperceptiva con Pablo Bucher. Y en la entidad universitaria asistió a clases del titular de composición Mariano Etkin. Se dio un breve trato con Gerardo Gandini quién era el titular de ese cargo anteriormente. Algunas cuestiones lo acercaron en su momento a Emba y Maimónides en CABA. De todos modos siempre interesado por la tradición árabe y española trató lo que más pudo con Suárez Tapia, quien era una guitarrista y cuerdista de edad ya avanzada discípula directa de Andrés Segovia. “Recuerdo con mucho afecto a esa señora, desbordaba de conocimiento, pero el trato por diversas cuestiones era muy esporádico”. (...) “Aunque seas la misma persona, y compongas de determinado modo el cambio de instrumento también te cambia la forma de ver todos los aspectos que hacen a la música. Es como que quedás posicionado en otro lugar, sin dejar de ser vos”.

Más tarde se enfoca de manera mucho más fuerte en la literatura, que siempre tuvo como arma y recurso simultáneo. “A pesar de haber empezado escribiendo poesías y canciones de manera más o menos seria a los 16, recién hace unos años y con recursos como Internet empecé a difundir algo de material”.

Su principal interés está en la prosa, más que todo en los relatos. Aunque también tiene en proceso dos novelas dentro de algo que él denomina “ámbito ficción, histórico-musicológico”. En el mismo desde lo ficcional entre otros, desarrolla personajes basados en Jacqueline du Pré, Ravi Shankar, Ali Akbar Khan, Anoushka Shankar, Tamar Halperin, Etienne Abelin, Gerardo Gandini y un aparente pariente lejano que colaboró con Pierre Boulez: René Leibowitz. Hay también un bosquejo de la figura de Daniel Barenboim y Martha Argerich. Dos editoriales dieron muestras de interés en ambos proyectos. Recientemente en el intento de difundir a autores e intérpretes desde un sitio web que coordina llamado Anecdotario Urbano, desarrolló un área de reseñas y entrevistas. La que tomó más repercusión fue la reseña a una novela de Vera Fogwill. Por este área pasaron escritores como Juan Basterra, voces nuevas de la poesía como Florencia Lobo y Zaida Kassab, periodistas y redactores como Adriana Santa Cruz y músicos como la pianista Paola Siervo, la compositora rusa Renata Mironova y la intérprete armenia Marianna Gevorgyan. “Están en proyecto dos entrevistas, una a una de las dos bailarinas vivas más importantes de la India: Sohini Roychowdhury Dasgupta y otra a la adolescente escritora prodigio española Marisol Sales Giménez”.

Tanto desde la ficción como desde la realidad que nos atañe elige como autores de referencia a Poe, García Márquez, Borges, Cortázar, Saer, Arlt, Fogwill y Laiseca. “Cada uno de ellos fue el más fuerte en lo que sabía hacer”. En cuanto a la realidad internacional desde Kierkegaard, Sartre, Martin Buber, Edward Said y recientemente Sevak Paruyir cree encontrar una salida en ciertos intentos en solucionar conflictos internacionales de cualquier origen. “Creo que un referente importante a tomar en cuenta es Ravi Shankar. Él tocó con Yehudi Menuhin para lo que entonces eran las Naciones Unidas, eso era algo muy significativo. Dado que todas estas manifestaciones artísticas y culturales que nacen de la realidad son formalmente ficciones y nadie lo menciona. Porque si la literatura es ficción, al igual que el cine también la música resulta eso. Y otras manifestaciones de las que no me siento autorizado a opinar. Puedo decir que el crossover no es sólo un estilo, es una forma de pensar y consolidar las relaciones interhumanas. Si querés pensalo como una filosofía. Actualmente podés pensar también en proyectos como West - Easter Divan. Tiene mucho más poder de lo que se ve a simple vista como mezcla de estilos. Porque la fórmula si bien es simple no es poco efectiva: una ficción nace de una realidad y su intención es modificarla para mejor".

Entre los autores literarios consagrados y los que resultan más familiares con los que comparte cosas menciona a María Rosa Lojo, Cecilia Szperling y Daniel Guebel, entre otros. “Me gusta mucho lo que hace Diego Fischerman que me enseñó un poco en su momento a mezclar lenguajes como la música y la literatura desde sus libros”. 



No hay comentarios

Con la tecnología de Blogger.